«Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere», al decir de Elbert Hubbard. Te quieren como eres, es similar pero distinta a la hermandad y, cuando es verdadera, resulta incondicional. Nada como una persona con quien podamos ser nosotros mismos y que nos acepte con todo el equipaje de pecados que cargamos. Alguien que nos quiera sin esperar nada a cambio, excepto la amistad misma.
No obstante la amistad es compleja, porque somos humanos, a veces implica competencia, ciertos celos, desacuerdos. Pero la verdadera es fuerte y quiere durar toda la vida. Dos amigos, Jesús y Fernando, la discuten, la conversan, miran sus peculiaridades y extremos. Es un podcast amistoso.
Y recordemos la frase de Albert Camus: “No camines delante de mí, que podría no seguirte. No camines detrás de mí, que podría no guiarte. Camina junto a mí y seamos amigos”.
La amistad para mi es una cosa seria. Forma parte de mi todo como ser humano, y estoy de acuerdo, amerita de una acción, uno no puede sentarse a esperar indefinidamente a que el otro de él primer paso. En definitiva la amistad es un sentimiento, y cualquier sentimiento requiere ser alimentado, querido, consentido, es el principio del amor. porque el amor es dar sin esperar nada a cambio. Lo vital es compartir. No importa el tiempo que pase, el reencuentro se da y el tiempo del paréntesis deja de existir. Y el momento es mágico y no importa si después vuelve a haber un paréntesis largo o corto, pero si una de las dos partes vuelve a motivar otro encuentro, seguramente se volverá a dar, y la magia volverá. Aprender a decir te quiero, te he extrañado, y te llamé para decírtelo, y ya. Eso es parte de la magia de la amistad.