Para romper un poco el molde de estos podcasts, Jesús M. Rodríguez entrevista a Fernando Nunez-Noda sobre su experiencia de vida, su aprendizaje y el mensaje que le gustaría comunicar. Por supuesto que no cupo en una hora, así que habrá segunda parte y, por supuesto, un par en el que Jesús sea el entrevistado.
Jesús explora -de Fernando- la infancia en Macuto, la mudanza a una Caracas que prefiguraba un salto económico del país. Y luego la oportunidad de estudiar en los Estados Unidos, viaje que se transmutó en una «universidad de la vida» en New Orleans, donde el diploma fue de bohemia, estados alterados y «hanky-panky». Luego el regreso a casa para acometer en serio el camino al periodismo y la definición de una visión de vida.
Y eso en la primera parte.
Podcast anterior:
Fernando, eres un ser extraordinario, me
encanta seguir aprendiendo de ti ; )
Buen trabajo, Jesus!
Gracias queridísima Julie, abrazos.
Deliciosa entrevista. Qué rico escucharte Fernando, disfrutar de «tu gusto por el hablar» como lo menciona Jesús M. Rodríguez, por cierto me encanta la manera como se saludan ambos al comenzar los podcasts. Escucharte hablar de Macuto, las aventuras de la pandilla… tus palabras casi gráficas dibujaron varias sonrisas en mi rostro a medida que el podcast avanzaba. Hay una canción que canta Soledad Bravo que dice «hay que ser del Caribe pa entender», y oir tus relatos pincelados con ese sabor a tesoro, el recordar el camino recorrido wow lo disfruté tanto o más que sentarse al caer la tarde y dejar que la brisa del mar de Macuto sea caricia para nuestro espíritu. Luego tu tiempo en New Orleans lo imagino como una tentación ya que para un joven curioso como Fernando sumado a sus ganas, ese tiempo y toda esa nueva etapa, fue una merienda plena de golosinas en su vida. Cuánto placer he recibido escucharlos, a Jesús por el gozo de entrevistar a Fernando, lo sentí complacido y cómo no estarlo. A Fernando a quien siempre leo, y ahora escucho en este del 305 al 310 que es un podcast realmente fascinante. Gracias a los dos por el regalo de esta encantadora entrevista.
Y para mí Gabriela, tu comentario es todo un festín. Te mando un inmenso abrazo.
Gracias querida y consecuente Gabriela.