El diccionario la define como «la capacidad de ejecutar una acción sin previsión o preparación previa». Se le asocia con irresponsabilidad, poco profesionalismo y el defecto de hacer las cosas a última hora sin planeación alguna. Y es cierto, lo vemos en estudiantes, gobiernos y… hay que decirlo… en nosotros mismos de vez en cuando y a veces más de lo que quisiéramos.
Pero en esta conversación Jesús y Fernando advierten que la improvisación puede tener un lado virtuoso, e incluso ser un importante recurso evolutivo para reaccionar en situaciones inesperadas y retadoras. Y así, se pasean por las experiencias y anécdotas propias y ajenas que implican esta sorprendente faceta humana que incluye rapidez mental, creatividad, imaginación y, muchas veces, artes histriónicas.
Imagen: FNN
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