Jesús y Fernando no se la ven fácil con este post, porque si concluyen que la mentira es ubicua, popular, casi orgánica y muchas veces el recurso favorito ¿cómo le vamos a creer?
Nadie puede negar que ha dicho una cantidad sustancial de información falsa a propósito, pero la variedad en la sociedad es inmensa: verdades absolutas, mentiras verdaderas, creencias, medias verdades, noticias falsas, «mentiras blancas», autoengaño… la variedad es amplia y no le mentimos con eso.
¿Nos creen?
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