La nostalgia (del griego clásico νόστος [nóstos], «regreso», y ἄλγος [álgos], «dolor») es un sentimiento de tristeza mezclado con placer y afecto cuando piensas en tiempos felices en el pasado, también descrita como un sentimiento de anhelo por un momento, situación o acontecimiento pasado.
Así lo define la Wikipedia. Una poderosa sensación de remembranza, de recuerdos que activan emociones de felicidad, de extrañamiento, de amor y, a veces, de miedo, de tristeza y de maravilla. Jesús y Fernando se pasean por el concepto, pero más aún por el poderoso influjo de la nostalgia, del recuerdo fabuloso, de la máquina del tiempo que es la evocación. Y si le sumamos la emigración, mucho más. No hay duda de que despertará esos sentimientos en quien escuche, porque todos cargamos nuestra nostalgia a cuestas.
Una poderosa máquina del tiempo, pues, que nos permite ver con amor y otras emociones fuertes el hecho innegable de que hemos amado, tenido animosidad, sentido maravilla, placer, dolor, de haber explorado, perdido y encontrado. Que hemos cumplido la labor de emocionarnos y emocionar para poder decir, al final del día: «Confieso que he vivido».
.
.
(Fe de erratas: Fernando Nunez-Noda le atribuye la obra «Confieso que he vivido» a Luis Buñuel, cuando es realmente de Pablo Neruda que así tituló su autobiografía de 1974. La autobiografía de Buñuel se titula «Mi último suspiro»).
Lo mejor que he oido de ustedes! La nostalgia nos hace llorar porquie trae momentos bellos del pasado, cosas que vivimos intensamente. No pude evitar unas lagrimitas.
Luego de escuchar esta maravilla decidí regalarlo y así lo hice, fue mi regalo de Navidad para unos escogidos y no saben la reacción de afecto que obtuve, fue una sorpresa explosiva repleta de ternura y quizás fue la misma que generó en mí este podcast por ser una verdadera joya, de esos que me gusta reescuchar.
Yo debí escribir esta nota antes de Navidad como regalo para ustedes por lo especial que son esas fechas, pero no fue hasta hoy que una vez más lo escuché y, dispuse mi amor hacia ustedes y pedirles que no desistan de generar maravillas como estas, que son verdaderos regalos para nuestro espíritu.
Hablando de nostalgia me atrevo a comentar que yo era una celosa radioescucha y adoraba por ejemplo «Contestación» de Arturo Camero, «El programa de los 25 oyentes» de Julio César III Venegas en Radio Difusora Venezuela y creo que en Capital estaba Iván Loscher con su «Por todos estos años», eran cita obligada para mi. En el presente sigo siendo muy celosa y, con la ceremonia que merece me apoltrono unas veces, otras los escucho mientras hago mi caminata diaria y, con fino gusto disfruto «del 305 al 310» por Spotify. Debo confesar que desde hace tiempo estoy haciendo la tarea de mirarme vivir, así que vamos a seguir viviendo con la responsabilidad de vernos vivir. Detengámonos a mirarnos entre la furia de construir y atesorar vivencias, ciertamente es un ejercicio increíble. Reitero la emoción que me genera escucharlos cuando tocan temas como éste, les doy las gracias y les envío un abrazo de esos que si cierran los ojos bien apretaditos lo van a sentir.
Tú comentario Gabriela, quedará en nuestra nostalgia por lo bello y regocijante que es.